Este plato es muy famoso en la cocina francesa, y a pesar de ser bastante simple, solo en mis libros de cocina tengo tres recetas diferentes; en una freían tocino al principio, en otra lo marinaban durante un día entero, le añadían varias verduras y lo preparaban mas tipo “guiso”. Elegí la mas sencilla de las recetas que leí y el resultado fue bastante satisfactorio.
Ingredientes:
- 4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel
- 1 cucharada de harina aliñada
- 150 ml caldo de pollo
- 1 cucharada de aceite
- 250 g champiñones
- tomillo
- 150 ml vino tinto
Preparación:
Lavar y secar las pechugas con papel absorbente y “enharinarlas” por todos lados, cuidar que no queden con harina en exceso (por eso se secan antes para que no se les pegue demasiada harina por exceso de humedad). Calentar el aceite y añadir el pollo, cuando este dorado por abajo, dar vuelta y añadir los champiñones y la ramita de tomillo. Cocinar en fuego medio por cinco minutos.
Sacar el pollo del sartén y reservarlo. Añadir el vino al sartén junto con el caldo de pollo, revolver bien y hervir por 5 a 10 minutos hasta que reduzca a la mitad. La harina que sobro del primer paso disolverla en un par de cucharadas del caldo y añadirla a la mezcla de vino y caldo, revolver y mantener en el fuego bajo hasta que tome consistencia de salsa.
Retornar el pollo al sartén, cocinar por 5 minutos mas o hasta que el pollo este completamente cocido (esto depende de cuan gruesas sean las pechugas) y la salsa este espesa.
Según los entendidos, uno de los secretos del éxito de este plato es prepararlo con el mismo vino que se va a beber a la hora de comérselo.
Como acompañamiento preparé unas papas rostizadas bastante ricas y bonitas, el próximo post sera esa receta.
Hola, gracias por las recetas. A que te refieres con harina aliñada?? gracias
Hola claudio!
Me refiero a harina con sal y pimienta, y si tienes algún otro aliño favorito, también puede ser =)